Como siempre entre investigaciones y ocupaciones diversas, me doy un tiempo para compartir los artículos relacionados con la cultura Maya, difundiendo publicaciones como Arqueología Mexicana, una revista muy recomendable.
Saludos.
El Mayista
Los temas relacionados con la cultura Maya son:
•Palenque
• Recientes descubrimientos en Chiapa de Corzo
• Recientes descubrimientos en Chiapa de Corzo
enseguida el contenido de la revista:
Las ciudades en Mesoamérica
Las ciudades en Mesoamérica
• Monte Albán
• Teotihuacan
• Palenque
• Tajín
• Tenochtitlan
Además
• La Piedra del Sol ¿en París?
• Recientes descubrimientos
en Chiapa de Corzo
Palenque
La transformación de la selva en un paisaje urbano
Rodrigo Liendo Stuardo, Laura Filloy Nadal
Foto: Guillermo Aldana / Raíces
Palenque fue una de las ciudades mayas más importantes del periodo Clásico mesoamericano. Capital de una poderosa dinastía que gobernó un extenso territorio ubicado en los actuales estados de Chiapas y Tabasco, es un fascinante ejemplo de urbanismo mesoamericano. El lugar donde se sitúa la ciudad de Palenque está protegido por un sistema defensivo natural, desde el que se dominan las planicies de Tabasco. En primer plano, de izquierda a derecha, se ven el Templo del Sol, el Templo XIV y El Palacio. Al fondo se ven parte de las planicies de Tabasco. |
La antigua ciudad de Palenque se localiza en la porción noroccidental de las Tierras Bajas mayas, en el actual estado de Chiapas, México, donde los terrenos bajos y pantanosos del estado de Tabasco se van elevando hacia las montañas del norte de Chiapas.
El conocimiento actual que tenemos de Palenque es producto de la combinación de una detallada historia de eventos, consignados por escrito por los propios habitantes de la ciudad, y los datos proporcionados por la investigación arqueológica de sus monumentos, lo que nos permite observar procesos de larga duración en la urbe.
El conocimiento actual que tenemos de Palenque es producto de la combinación de una detallada historia de eventos, consignados por escrito por los propios habitantes de la ciudad, y los datos proporcionados por la investigación arqueológica de sus monumentos, lo que nos permite observar procesos de larga duración en la urbe.
La adecuación del entorno y el paisaje urbano de Palenque
La ciudad se construyó en una meseta estrecha rodeada de montañas, acantilados profundos y ríos que limitaban el terreno habitable. Los urbanistas palencanos emplearon un área de aproximadamente 220 ha para desarrollar una ciudad en un lugar privilegiado, protegido en su flanco sur por un terreno elevado y al norte por un acantilado, lo que da un sistema defensivo natural y que permitía dominar las planicies de Tabasco. Tres características medioambientales de la región son importantes para entender a la antigua Palenque: su ubicación con respecto a fuentes permanentes de agua, su cercanía a una amplia franja de tierras de cultivo, y las posibilidades defensivas, de transporte y de espacio para su crecimiento a lo largo de varios siglos de ocupación.
La ciudad fue construida sobre tres terrazas naturales, la segunda de las cuales, con una orientación este-oeste, contiene el área central de la ciudad y la mayor cantidad de estructuras. Esta situación topográfica fue quizás el factor que más influyó en el desarrollo de su traza urbana y fue la razón de que no haya tenido un crecimiento radial, como sucede en casi todos los sitios mayas prehispánicos.
La ciudad fue construida sobre tres terrazas naturales, la segunda de las cuales, con una orientación este-oeste, contiene el área central de la ciudad y la mayor cantidad de estructuras. Esta situación topográfica fue quizás el factor que más influyó en el desarrollo de su traza urbana y fue la razón de que no haya tenido un crecimiento radial, como sucede en casi todos los sitios mayas prehispánicos.
La ciudad fue construida sobre tres terrazas naturales, la segunda de las cuales, con una orientación este-oeste, contiene el área central de la ciudad y la mayor cantidad de estructuras. Esta situación topográfica fue quizás el factor que más influyó en el desarrollo de su traza urbana y fue la razón de que no haya tenido un crecimiento radial, como sucede en casi todos los sitios mayas prehispánicos.
La ubicación de Palenque en las faldas de la sierra de Chiapas, en una de las zonas con mayor precipitación pluvial del país, le confirió ciertas cualidades en cuanto al patrón de asentamiento. Alrededor de la antigua ciudad y por el centro de ella atraviesan nueve arroyos perennes que bajan de las laderas de la serranía y al menos 56 manantiales que fueron empleados y modificados por los antiguos habitantes de la ciudad. De hecho, se ha propuesto que la zona habría recibido en la antigüedad el nombre de Lakamha’, “lugar de las grandes aguas”. Sin excepción, los nueve arroyos perennes de Palenque fueron manipulados, tanto para su uso en los distintos complejos arquitectónicos como para evitar las inundaciones en las distintas áreas urbanas. Este trabajo de ingeniería requirió la dirección y planeación por parte de individuos con experiencia y la coordinación de un número considerable de mano de obra.
Texto completo en la edición impresa
Chiapa de Corzo y los olmecas
Bruce R. Bachand, Lynneth S. Lowe
Bruce R. Bachand, Lynneth S. Lowe
Foto: Bruce R. Bachand
Excavación del Montículo 11. Chiapa de Corzo, Chiapas.
Las recientes excavaciones en el antiguo asentamiento zoque de Chiapa de Corzo (Chiapas), han revelado evidencias fundamentales para aclarar sus orígenes y la presencia local de un liderazgo temprano, así como sus conexiones con la región olmeca del Golfo, específicamente con el sitio de La Venta.
La sociedad olmeca de la costa del Golfo representó la primera gran civilización de Mesoamérica. Sus dos asentamientos principales, San Lorenzo, Veracruz, y La Venta, Tabasco, destacaron entre sus vecinos durante sus respectivas épocas de auge y, muy posiblemente, constituyeron las capitales de estados regionales tempranos. Aunque tales afirmaciones pueden parecer razonables en un ámbito no especializado, los científicos mantienen un fuerte desacuerdo en cuanto al significado del término “olmeca”. Para algunos de ellos este concepto se refiere a una cultura, para otros representa un estilo artístico y otros más lo consideran una forma de gobierno.
Los académicos discrepan también respecto al alcance de la influencia olmeca sobre otras culturas mesoamericanas. Así, mientras que unos sostienen que los olmecas metropolitanos representaron una cultura madre de la cual se derivaron tradiciones posteriores, otros afirman que cada región creó su propia cultura en forma bastante independiente. Al tiempo que estos debates continúan, nuevas evidencias están surgiendo a la luz y permitirán evaluar, aumentar y refinar nuestros conocimientos acerca de este complejo proceso histórico. En ese sentido, los últimos hallazgos efectuados en Chiapa de Corzo representan una de las visiones más informativas hacia el interior del fenómeno olmeca en los años recientes.
Los académicos discrepan también respecto al alcance de la influencia olmeca sobre otras culturas mesoamericanas. Así, mientras que unos sostienen que los olmecas metropolitanos representaron una cultura madre de la cual se derivaron tradiciones posteriores, otros afirman que cada región creó su propia cultura en forma bastante independiente. Al tiempo que estos debates continúan, nuevas evidencias están surgiendo a la luz y permitirán evaluar, aumentar y refinar nuestros conocimientos acerca de este complejo proceso histórico. En ese sentido, los últimos hallazgos efectuados en Chiapa de Corzo representan una de las visiones más informativas hacia el interior del fenómeno olmeca en los años recientes.
La región
A lo largo de gran parte de su historia prehispánica, el actual estado de Chiapas estuvo ocupado por grupos caracterizados étnica y lingüísticamente como mixe-zoqueanos, una familia de lenguas que muchos especialistas asocian con los olmecas de la costa del Golfo. Tal era la situación prevaleciente en la región un milenio antes de la conquista española, cuando todo el oriente de la región fue ocupado por hablantes de maya, el corazón de la Depresión Central cayó en manos de grupos otomangues, conocidos como chiapanecas, y la costa del Pacífico se reconfiguró territorialmente bajo la influencia de los comerciantes nahuas procedentes del Altiplano Central de México. Los grupos zoques, descendientes directos de la familia mixe-zoque, continuaban ocupando todo el extremo noroccidental de Chiapas al momento de la llegada de los primeros conquistadores hispanos, y aún hoy en día habitan la región.
Los zoques destacaron entre sus vecinos por una notable habilidad para preservar su cultura y lenguaje a través de una extensa área de paisajes contrastantes. Cuatro de estas zonas resultaron de particular importancia durante el periodo Preclásico o Formativo: las húmedas planicies costeras del Golfo, las tierras altas volcánicas del occidente de Chiapas y parte de Oaxaca, la semiárida cuenca central del río Grijalva y el litoral del Pacífico bordeado por manglares. Los antiguos asentamientos zoques se ubicaron con frecuencia cerca de los ríos más importantes que comunicaban entre sí las áreas mencionadas, promoviendo de esa manera el contacto y el comercio. Tal situación permitió que un conjunto diverso de productos, costumbres, ideas y gente se trasladara de una región a otra.
Texto completo en la edición impresa
0 comments:
Publicar un comentario