Guillermo Bernal Romero, del Centro de Estudios Mayas del IIFL, descifró el glifo T514, que significa yej: "filo", y que ha permitido leer por primera vez su nombre. También, hace posible entender textos que eran incomprensibles o que no se deducían bien.
En el Templo de las Inscripciones, donde se encuentra la cámara funeraria descubierta por el arqueólogo Alberto Ruz Lhuillier, se lee La Casa de las Nueve Lanzas Afiladas es el nombre de la tumba de Kinich Janaahb Pakal, Sagrado Gobernante de Palenque.
El anunció de este hallazgo se hace no sólo en el aniversario del descubrimiento de la tumba del famoso gobernante quien reconstruyó el poder dinástico de Palenque después de una época de guerras, sino de la fundación del CEM, el 15 de junio de 1970, a cargo de Alberto Ruz, arqueólogo francés nacionalizado mexicano.
Antes del logro epigráfico de Guillermo Bernal, T514 no tenía lectura. Era un glifo con una clave en el catálogo del mayista inglés Eric Thompson; los especialistas no lo habían podido interpretar, pero conocían su importancia y su relación con contextos bélicos. Se sabía que a veces tiene un complemento fonético al principio y otro al final: ye-YEJ-je.
Llegar a comprender el significado de T514, yej: filo, fue resultado de una búsqueda sistemática bajo otras líneas de investigación. Al estudiar otros aspectos del jaguar, animal sagrado para los mayas, Bernal Romero revisó varios cráneos; al ver el molar superior, llamado diente carnicero, tuvo la impresión de que su forma la había visto en alguna parte: en un glifo.
En efecto, la forma básica del misterioso logograma refleja la temible pieza dental, que para los mayas fue un referente adecuado para expresar la palabra yej: filo. Al unir los glifos yej y te', "lanza", formaron la expresión yej te, "lanza afilada".
La Casa de las Nueve Lanzas Afiladas, Bolon Yej Te Naah, es un nombre relacionado con los nueve guerreros que fueron representados en los muros de la cámara mortuoria de Pakal "el Grande".
Pero el desciframiento tiene más implicaciones que permiten entender más de 50 textos glíficos que eran incomprensibles o que no se entendían bien, y que relatan guerras, capturas, nombres de casas, de dioses o de patronos de la guerra, invasiones, entradas a ciudades y sacrificios de prisioneros, provenientes no sólo de Palenque, sino también de Toniná, Piedras Negras, Dos Pilas, Yaxchilán y Dzibanché, entre otros sitios, explicó el epigrafista en conferencia de medios.
Por ejemplo, la expresión está presente en títulos guerreros, como el yajaw yej te, "Vasallo de la Lanza Afilada", que empleó el gobernante palencano Kinich Ahkal Mo Naahb, nieto de Pakal.
El experto explicó que la epigrafía es una disciplina filológica, historiográfica, con conexiones con la arqueología y la lingüística; se trata de un engrane para distintas disciplinas, como la iconografía. Y tal es parte del trabajo que se hace en el CEM. "El mundo de la escritura es maravilloso; al ser humano le gusta descubrir misterios y enigmas, y la epigrafía maya es todavía una de esas disciplinas románticas en las que se puede llevar a cabo ese anhelo".
Al respecto, señaló que alrededor del 20 por ciento de los glifos mayas no ha sido descifrado; de los más frecuentes ya se conoce el significado. Yej lo era, por eso es tan relevante el descubrimiento.
En su oportunidad, el director del IIFL, Alberto Vital, explicó que esa entidad universitaria se conforma por cinco centros y tres seminarios, que comparten varios puntos en común, como la lengua y la literatura en general, y en concreto, la lectura y escritura: cómo leemos, cómo escribimos y cómo representamos el mundo a través de la palabra y otros medios gráficos y visuales. "Este descubrimiento es una buena manera de hacer referencia al trabajo que realizamos".
Se trata de una investigación de punta, a la vanguardia del conocimiento. El hallazgo coloca no sólo al CEM y al Instituto, sino a toda la Universidad Nacional, en la mirada internacional y, en concreto, en la de los expertos en estudios mayas del mundo.
0 comments:
Publicar un comentario