sábado, 19 de octubre de 2013

Lamentan combinación del idioma maya y el español

En el marco de un encuentro independiente de escritores, lingüistas y especialistas en habla maya, el escritor y lingüista, Feliciano Sánchez Chan rechazó que dicha práctica deba asumirse como una evolución.
 
 foto: Archivo

 RIQUEZA. Sánchez Chan sostuvo que "la lengua maya es muy amplia, muy vasta y rica porque para decir una cosa lo podemos hacer de muchas maneras, por ello no se vale dejar de hablarla correctamente".


Con la idea errónea de darle prestigio a la lengua maya, muchas personas combinen palabras de ésta con el castellano, lo que provoca la pérdida paulatina del dialecto original, lamentó el escritor y lingüista, Feliciano Sánchez Chan

En el marco de un encuentro independiente de escritores, lingüistas y especialistas en habla maya, rechazó que dicha práctica deba asumirse como una evolución, dado que en este idioma una misma cosa o situación puede decirse de distintas formas. 

Lo cierto, consideró, es que esta insistencia de mezclar palabras en español cuando se habla maya, es propiamente una agresión y una forma de violencia que se ejerce por parte de quienes se expresan en un idioma predominante como lo es el español. 

"Desde mi punto de vista -añadió-, cuando se manifiestan en maya es válido que muchos de nosotros tratemos de resucitar palabras, incluso creo que se vale crear neologismos" . 

Sánchez Chan sostuvo que "la lengua maya es muy amplia, muy vasta y rica porque para decir una cosa lo podemos hacer de muchas maneras, por ello no se vale dejar de hablarla correctamente" . 

"Se cree que mientras más contaminemos el habla, más prestigio se le da pero, por el contrario, más nos sumamos a un proceso de sumisión y de violencia a nosotros mismos; por ello se dice que estamos hablando una lengua de subsistencia y que nuestros abuelos si hablaban el maya" , recalcó. 

Finalmente, indicó que el proceso de degradación se inició a mediados del siglo pasado, cuando los mayas empezaron a asimilar conceptos y frases del español, debido a una idea equivocada de que deberían ser bilingües, dando este proceso de mezcla que tanto ha dañado a la lengua maya.


 Fuente: Notimex | El Universal

sábado, 12 de octubre de 2013

"Descubrimiento" de América, una mentira de la historia oficial


La visión europocéntrica del mundo sigue operando cuando se habla de “descubrimiento” de América a pesar de que cuando los conquistadores españoles al mando de Cristóbal Colón llegaron a estas tierras el 12 de octubre de 1492 América estaba poblada por civilizaciones muy desarrolladas.



 "Descubrimiento" de América, una mentira de la historia oficial

Una de las fechas más significativas durante el reinado de los Reyes Católicos fue la del 12 de octubre de 1492: el día en que Colón llegó a América, curiosamente el mismo año en que por orden de los reyes todos los judíos y árabes que no aceptaran convertirse al catolicismo debían abandonar el país.

El hecho de que Colón (que no era español de origen) acudiera a una corte extranjera para ofrecer sus servicios prueba que el descubrimiento de América no fue en modo alguno accidental.
Portugal y Castilla estaban muy avanzados en la exploración de rutas mercantiles marítimas y Sevilla, una rica y populosa ciudad española era por entonces un importante centro comercial.
Las rutas africanas permanecían cerradas para Castilla en favor de Portugal. En 1479, por el tratado de Alcaçova, Alfonso V de Portugal renunció a sus aspiraciones sobre Castilla y reconoció los derechos de Castilla en las islas Canarias, mientras que Castilla reconocía los derechos de Portugal en las Azores, Cabo Verde y Madeira.

Las islas Canarias eran una puerta excelente hacia rutas alternativas. Esto es lo que Cristóbal Colón ofreció, y lo hizo a un estado que precisaba de ellas, y que estaba también acostumbrado y preparado para este tipo de empresa.

La España unificada poseía en 1492 tras la expulsión de moros y judíos poseía una poderosa maquinaria de guerra, una sólida economía, proyección exterior, experiencia naval que incluía la exploración de rutas mercantiles y un notable potencial cientifico-tecnológico: matemáticos, geógrafos, astrónomos y constructores navales, que habían sido formados en una mezcla de tres culturas (judíos, musulmanes y cristianos).

 Foto: http://www.pueblos-originarios.com.ar/articulo51.php


12 de octubre: "nada para festejar", dicen los pueblos originarios.

Su único rival era la vecina Portugal que, como ya sabemos, había puesto punto final a la expansión española en Africa.
La oferta de Colón fue rápidamente aceptada a pesar de sus conocidos errores. Pero durante su viaje a Asia sus carabelas, inesperadamente, tropezaron con el continente americano.
Los españoles estaban especialmente bien preparados por su historia para conquistar, ocupar, poblar y explotar nuevas tierras y asimilar nueva gente.

América, entonces, se convirtió en la nueva tierra prometida para aquella gente acostumbrada a la aventura y con las armas militares, diplomáticas y administrativas a su disposición para afrontar el reto. A mediados del siglo XVI, se habían establecido en dos de los virreinatos más importantes, Méjico en el Atlántico y Perú en el Pacífico.

¿Descubrimiento?

Que Américo Vespucci, a quien se debe el nombre de nuestro continente, sólo exploró lo que otros habían descubierto y que Cristóbal Colón no es el descubridor de América, son algunas de las conclusiones obtenidas por los historiadores que, sin embargo, no logran derribar el relato oficial que aprendimos en la escuela.


El 12 de octubre de 1492 Colón llegó a una de las islas Bahamas que él creyó cercana a Cipango, el Japón. Toda su vida permaneció en ese error. Desde el comienzo de la expedición su intención fue llegar al extremo oriental de Asia abriendo una nueva ruta para el comercio desde Europa y hasta el día de su muerte, estuvo convencido de haber desembarcado en el continente asiático.
Sin embargo, el avance de los conocimientos geográficos junto a una serie de circunstancias históricas e interpretaciones más o menos interesadas, condujeron a la atribución a Colón del descubrimiento de América, adjudicándole, además, la intención de encontrar este nuevo continente.
La idea, inicialmente, se habría gestado en un mito: la “leyenda del piloto anónimo”, del cual da cuenta en sus testimonios el padre Bartolomé de las Casas. Este señala que el motivo que determinó a Colón para hacer la travesía, fue el deseo de mostrar la existencia de unas tierras desconocidas de las que tenía noticia por el aviso que le dio un piloto cuya nave había sido arrojada a sus playas por una tempestad.

En este mito se concibe, por primera vez, el viaje de 1942 como una “empresa de descubrimiento” y su función es ocultar el “objetivo asiático” de la travesía
Resuelto este asunto, aún queda por justificar por qué él, y no el llamado piloto anónimo, pasa a la historia como “el descubridor”. Es su hijo, el bibliófilo y humanista Fernando Colón, quien, en la biografía de su padre “Vida del almirante” se encarga de negar la existencia del misterioso piloto y establecer que nadie antes que Colón supo de las tierras que éste halló en 1492 y que es falso que alguien le haya dado noticias de ellas.


El viaje de su padre, sería, en su versión, motivado por su propia hipótesis de que podía existir este continente, inferencia a la que habría llegado gracias a su gran talento, erudición y conocimientos científicos. Ante el hecho de que el continente haya recibido el nombre de “Indias”, el hijo argumenta que esto no se debió a que su padre creyera que había llegado a Asia, sino a una estrategia para convencer a los reyes de España de patrocinar su empresa.

En América, el continente “descubierto “sólo porque era ignorado en Europa, había civilizaciones muy avanzadas, como la azteca y la inca En el siglo XVI, los exploradores españoles de América encontraron grandes civilizaciones.

Una en Mesoamérica, el territorio controlado por los Aztecas y los Mayas en la época de la conquista; y otra en América del sur, el territorio de la región andina central, bajo dominio Inca.
Los pobladores de estas regiones formaban un mosaico de tribus y naciones, entre cuyos logros se contaban obras maestras de arte, ciudades espectaculares y un singular enfoque de la vida.
La fuerte base de la organización económica, política y social, típica de cada uno de estos imperios, se cimentaba en anteriores culturas americanas.

Cuando los Europeos llegaron a estas tierras a partir de 1492, encontraron numerosas comunidades aborígenes que tenían distintos niveles de desarrollo cultural. Muy pocos eran nómadas que vivían de la pesca y de la recolección.
Otras comunidades más numerosas eran seminómadas y habían iniciado la práctica de la agricultura, la artesanía, etc. y completaban su alimentación con la caza y la recolección.

Podemos resumir que para el momento en que llegaron los Europeos a América, en nuestro continente se habían desarrollado ya grandes civilizaciones indígenas.

Cuando se encontraron por vez primera, Cortés saludó a Moctezuma con una reverencia y Moctezuma le entregó espléndidos regalos de oro, piedras preciosas como el jade y objetos de plumas. Cortés iba a caballo y Moctezuma en una litera. Los soldados españoles llevaban armaduras de acero, mientras que los aztecas llevaban sencillos mantos en algodón.


Los conquistadores iniciaron la búsqueda de riquezas. Si encontraban resistencia en los nativos, los conquistadores los mataban.

Entre las culturas autóctonas del territorio americano, la inca fue la que conquistó más territorios, y los que menos área tienen son los mayas. Pero hay que tomar en cuenta que el tamaño del territorio no tiene que ver con el desarrollo cultural de cada una de las civilizaciones. Sin embargo, se decía que mientras más tierra más poder, y en eso no estaban tan errados.

De las características climáticas de la región dependía el desarrollo de los estilos arquitectónicos, el tipo de vestimenta, los alimentos, los animales, las formas de sembrar, etc.

El imperio azteca con su ciudad situada en Tenochtitlán, se extendía entre las costas del Pacífico y del Atlántico de Mesoamérica, mientras que el reino Maya ocupaba la parte oriental de Mesoamérica. El imperio Inca se extendía a 4.000 kilómetros a lo largo de la costa occidental de América del Sur.

 


Fuente: AIM digital

viernes, 11 de octubre de 2013

Edición especial 52 de la revista Arqueología Mexicana - La muerte en México De la época prehispánica a la actualidad


La muerte en México de la época prehispánica a la actualidad


Índice de la revista:
La muerte entre los mexicas. Expresión
   particular de una realidad universal 

Imagen de la muerte en México
La muerte en el México prehispánico
Época colonial
Siglos XVIII-XIX
La muerte entre los grupos indígenas
Siglos XX y XXI




La muerte entre los mexicas. Expresión particular de una realidad universal

La realidad universal

Los mexicas y la muerte

Tlaltecuhtli, devoradora/paridora

El destino de los guerreros
y la práctica de la cremación

El Tlalocan y el verano constante

El largo viaje al Mictlan y los números 4 y 9


Conclusiones


Imagen de la muerte en México

La muerte en el
México prehispánico

Prácticas funerarias

Arquitectura funeraria

El sacrificio humano

Concepciones sobre la muerte

Época colonial

Sobre la muerte en otras culturas

Siglos xviii-xix

La muerte entre
los grupos indígenas

Siglos xx y xxi

Para leer más… (sección de la revista)


jueves, 3 de octubre de 2013

Mesa Pánel con el tema bilingüismo



Ba´ax ka wa´alik, bix a wa´alik
Mesa Pánel con el tema bilingüismo. 23 de octubre en la Unidad de Ciencias Sociales del CIR-UADY. Participarán Ismael May May, Mijal Brody Shapiro, Miguel May y Alejandra García Quintanilla.

Galina Ershova: Sigo el sueño de Knórozov

A orillas del Lago de Amatitlán, científicos rusos efectúan intensas investigaciones sobre la cultura maya, en un centro dirigido por la lingüista e investigadora antropológica Galina Ershova, quien por 20 años fue asistente y fiel amiga del investigador Yuri Knórozov (1922-1999), quien descifró claves de la escritura maya en la década de 1950. 




Llega cada dos meses al país para continuar con su trabajo y proseguir el legado de quien fue la inspiración de su labor. 

¿Cómo conoció a Knórozov?
Cuando estudiaba Filología en la universidad me llamó la atención que Yuri Knórozov, sin haber salido nunca de la Unión Soviética, diseñó un método de desciframiento de escritura antigua y la aplicó a la de los mayas. Me gradué de filóloga —en la década de 1970— y me dirigí al Instituto de Etnografía de la Academia de Ciencias, donde él trabajaba, en Leningrado —San Petersburgo—, y le dije que quería trabajar con él. 

¿Cuál fue su primera tarea?
Me dio un texto en el que aparecían los Cantares de Dztibalché en maya, —que datan de principios del siglo XVI, escritos en Campeche, México—, y me preguntó si lo podía traducir. No le dije que no. Él tenía diccionarios. En una semana se la llevé y le pareció, aunque fue una tarea difícil. Luego empecé a trabajar en un catálogo de epigrafía maya. A él le interesaban mucho los jeroglíficos en la cerámica. En ese entonces, para una persona común y corriente y recién graduada era difícil trabajar en la Academia de Ciencias. Él quería comprender cómo se desarrollaron como civilización.

¿Cómo se concretó la llegada de Knórozov a Guatemala?
Raquel Blandón —quien era esposa del entonces presidente Vinicio Cerezo— hizo una visita a la Unión Soviética en 1989, lo invitó oficialmente a venir a Guatemala. Él no creía que por primera vez saldría al extranjero después de haber estudiado a los mayas durante 50 años.

¿Cuál fue la impresión cuando visitó Tikal?
Estaba encantadísimo. Y no se imaginaba que la gente lo quería conocer. Hablaba poco, tenía la espalda encorvada y fumaba muchísimo. Cuando llegó, en 1989, a Tikal —tenía 67 años—, se sentó, se puso a fumar y seguramente se imaginó cómo era la vida en ese lugar. Tenía una mente cinematográfica, una visión interna y una capacidad mental increíbles. Memorizaba libros enteros. 

¿Conoció otros lugares?
Estaba obsesionado con conocer Takalik Abaj, pero en aquel entonces era un sitio desconocido. Yo, hasta este año lo visité para cumplir el sueño de Knórozov. Ya en ese tiempo él consideraba que ese era un lugar clave para la formación de la cultura mesoamericana, pero hubo un contratiempo. Aún había conflicto armado y recibimos llamadas en las que nos amenazaban con matarnos si no abandonábamos el país. Yo estaba asustada, pero Knórozov no. Una de esas noches salió de su cuarto de hotel y preguntó: “¿Ya vinieron a matarnos?” Salimos del país dos semanas después y nos fuimos a México. 

¿Era alguien enojado?
No lo era; su mirada era seria. Tenía un sentido de humor increíble. Siempre encontraba lo paradójico en cualquier situación. Era romántico e histriónico. Le atraían mucho los animales y los niños. En el museo, los pequeños siempre se acercaban a él. Tenía mucha paciencia para explicarles.

¿Qué tan cierta es la historia de que los códices mayas llegaron a las manos de Knórozov mientras combatía en la Segunda Guerra Mundial, en Alemania?
Eso es mentira, inventada por un periodista en aquel tiempo, la cual se tomó como verdadera. Aunque él quiso enlistarse en el ejército antes de la guerra, no lo aceptaron, por problemas de salud.
Él nació en Járkov, Ucrania, donde en 1939 lo mandaron a hacer trincheras, nada más. Nunca estuvo en Berlín. En 1943 se fue a vivir con su familia a Moscú. Ese año continuó su educación en la Universidad Estatal y fue en la Biblioteca Nacional de Lenin donde se topó con la Relación de las cosas de Yucatán (1566-1568), de Diego de Landa, y los códices. Antes de terminar la universidad ya había traducido la obra de Landa. Eso le valió una magnífica recomendación para continuar el doctorado. 

¿Cree que el descubrimiento de Knórozov fue justamente reconocido?
Ahora sí, pero no en el pasado. En la década de 1930 el arqueólogo estadounidense Eric Thomp-son, quien no tenía ninguna preparación pero sí amplia experiencia, decía que quería descifrar la escritura maya, pero no tenía conocimientos profundos para hacerlo. Tampoco dejaba que ningún colega trabajara en ese tema. 

Luego de que en 1957 Knórozov presentara los resultados de sus investigaciones, Thompson le envío una carta a un colega en la cual manifestaba su enojo e incluso se refería a Knórozov como “maldito ruso”. Los arqueólogos estadounidenses no lo mencionaban y actuaban como si la escritura maya se hubiera descifrado por sí sola. Ellos se aprovecharon de que él no podía salir de la Unión Soviética y defenderse. Los mayores especialistas del mundo llegaron con él y les quedó claro que había descifrado la epigrafía maya.

¿Cuál ha sido la labor científica del centro que usted dirige?
En la década de 1990, en medio de la miseria que se vivía en la Unión Soviética, fundé el centro en la Universidad Estatal para las Humanidades y se abrió la especialización en culturas precolombinas, para conservar el legado científico de Knórozov. Empezamos a trabajar sin dinero y pocos estudiantes. Las cosas comenzaron a cambiar con la llegada de Vladimir Putin, quien nos comenzó a apoyar. Vine a Guatemala con Putin en el 2007, cuando se eligió la sede de los Juegos de Invierno 2014 —en la que resultó electa la ciudad rusa de Sochi— y me dijo con orgullo: “Yo soy de San Petersburgo, ciudad donde fue descifrada la escritura maya”. 

Con los estudiantes que vienen a hacer trabajo de campo nos ocupamos de hacer un atlas de epigrafía maya, del cual ya terminamos una parte; también investigaciones de la organización social de esta cultura y de inscripciones mayas tempranas. Sigo el sueño de Knórosov. 

¿Es cierto que Knórozov murió en el olvido?
Él falleció de un derrame cerebral en 1999, en tiempos difíciles para Rusia. Su única hija, que era esquizofrénica, no lo quería llevar al hospital, pero al fin accedió. Cuando él murió, me llamaron a mí, porque ella tenía desconectado el teléfono, por no pagarlo. Viajé de Moscú a San Petersburgo e hice los preparativos del funeral. Al Gobierno no le importó este deceso, por la crisis que atravesaba el país. Ni siquiera el Instituto quiso hacerle una despedida.

El gran descifrador
El epigrafista y lingüista ruso Yuri Knórozov, que nació en 1922, descubrió que el Alfabeto de Landa era un silabario y que la escritura era un sistema logosilábico compuesto de sílabas y logogramas. Antes de este descubrimiento se creía que eran letras o sonidos sencillos.

Trayectoria
La académica Galina Ershova ha dedicado su vida a descifrar la escritura maya y a investigar esta cultura:
Nació el 17 de marzo de 1955, en Moscú.
Es doctora en Historia y experta en epigrafía maya y de otras civilizaciones precolombinas americanas.
Ha escrito unos 200 artículos y ocho monografías, entre las que destaca  Sistema de parentesco de los mayas. Experiencia reconstructiva, así como novelas biográficas como Fray Diego de Landa. 
También analiza el funcionamiento de conceptos y la conciencia religiosa en todas las culturas.
Trabaja para la Academia Rusa de Ciencias, en el Instituto de Arqueología de la Universidad Estatal para las Humanidades.
Es directora en esa universidad del Centro de Estudios Mesoamericanos Yuri Knórozov.
Ha fundado filiales de este centro en Guatemala, en octubre del 2012, y en Cancún, Quintana Roo, México.

 
Fuente:
POR BRENDA MARTíNEZ /Prensa Libre